lunes, 6 de diciembre de 2010

Clack

Las mentes humanas funcionan por Clacks que nos hacen sentir

Era una aburrida tarde de primavera cuando mi vieja me mando al almacen a buscar viveres (Si... Que puede ser? Cigarrillos), con lo que odio comprar cigarrillos, es casi como comprar veneno para que tomen.

Pero bueno, no voy a entrar en eso. La cuestion es que ya, con la plata y vestido, sali al quiosco para caminar los 80 metros al quiosco y que veo? Un perro atado afuera, solo, con una apariencia pordiosera. Que puedo sentir? Que seria lo normal? Ah, sigo y me importa tres cuernos. Pero no, se encendio un Clack de lastima por ese perro. "Algo me va a sobrar, me compro un alfajor y le doy la mitad", Clack de misericordia.

Tenia 50 pesos, para un alfajor me iba a alcanzar. Pero no, me sobraron 50 putos centavos. Eche una ojeada a las gondolas polvorientas del quiosco para ver caramelos de dulce de leche, de esos cuadrados. "Esos son blandos y seguro se va a comer uno".

Volviendo estaba otra vez ese maldito perro, asi que pele el caramelo y se lo deje. Es indescriptible lo que sucedio; le tire el caramelo, lo olfateo y me mira con cara de "que corno me viniste a dar, pelotudo?". Desde cuando los perros mugrientos atados afuera son tan delicados? Quien sos? La duquesa de Compostela? perro sucio!!!! Que creen estos perros? Que le voy a ir a comprar un bife?

Ahi se activaron dos Clacks, el Clack de sentirme como un pelotudo y el de bronca.

No soy la Madre Teresa de Calcuta humanitaria ni me interesa serlo, no soy el que hace esto todos los dias sino fue una reaccion desmedida. Pero que? Uno hace algo bueno y termina sintiendose como el culo. Coño.

P/D: Me comi el otro caramelo y casi me rompo una muela. Odio cuando los caramelos vienen duros, ahora lo justifico al perro, lo perdono y le doy mi bendicion.

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